El bistró

 Panadería de Pablo recibió el Premio a la Excelencia en esa categoría, otorgado por CUISINE&VINS. Este verano ya sumó novedades.


El restaurante de Pablo Massey, a metros de Plaza de Mayo por la calle Defensa, ya tiene productos de almacén a disposición del público. Pablo eligió para vender, los ingredientes que él utiliza a diario. Su cocina generosa en sabores tiene un principio al respecto, sabiduría en la compra. Massey fue formado en la buena cocina, simple y de excelencia, la de alimentos nobles y naturales. Los exhibidos en el mueble de almacén son sus preferidos, por su alto estándar de calidad. La idea del chef es que, quienes los compren, tengan una herramienta más para replicar en su casa los sabores de su Panadería.

El vino ofrecido es Finca Dinamia, bodega orgánica creada por Alejandro Bianchi, nieto de Don Valentín Bianchi. El manejo ecológico del vi?edo se refleja en un notable Malbec de 3 a?os de elaboración, ya apreciado en este restaurante y en algunos de los mejores reductos del mundo. El Malbec Rosé de esta marca, fue distinguido con Medalla de bronce en el Argentine Wines Awards.

El aceite de oliva premium llega desde la provincia de San Juan y es uno de los más buscados. De Cachi, -pueblito de ensue?o a 2280 msnm, en Salta- traen condimentos como chimichurri, comino, cúrcuma, pimentón dulce y deliciosos tomates secos. De la línea orgánica, también hay miel y mermeladas de Chubut. Hay cous-cous de origen francés, pasta seca italiana de De Cecco, café Illy y té Twinings. Además, de La Panadería, Pablo hizo una selección para vender panes de campa?a, focaccia y grisines, muffins de banana y nuez con harina integral, budín de limón, medialunas, cookies -jengibre, avena y pasas y chocolate, un must para el final del día. Quisimos ofrecer a nuestros clientes los productos de calidad que usamos en la cocina. Hoy comer mejor es vivir mejor, dice Massey.

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La Panadería de Pablo es un lugar de carácter. Representa al mundo contemporáneo del chef, donde se siente cómodo y recibe a amigos y clientes. Pablo trabaja con un equipo de talentos que, por primera vez ingresan en el mundo de la arquitectura y proponen en este escenario una cafetería dinámica y cosmopolita. En un barrio antiguo de la Ciudad Autónoma, esta burbuja moderna es cálida y seductora. Se planteó como una superproducción de una película o de una ópera. Se hicieron hasta castings de bolsas, cada detalle fue pensado. Entre todos, quisimos darle al proyecto personalidad y espiritualidad. Nuestra intención es la de reconvertir el Casco Histórico: que no sea un casco de guerra sino un casco de paz, un casco blanco, lleno de luz y de flores, y que vuelva a tener la vida que tuvo en sus orígenes, dice Paco Savio, director creativo de Remolino, estudio a cargo del desarrollo y ejecución del proyecto La Defensa.

Pero sin duda, el primer motivo para ir a lo de Pablo, es el de disfrutar de su cocina sabrosa y cotidiana. Ofrece como appetizers sopa, fishcake con allioli y bruschettas. Varias ensaladas —Caesar, Niçoise, langostinos-, pizzas elaboradas en el horno a le?a, sándwiches de lomito o veggie, tortillas, pastas secas y caseras y varios salteados de arroz Yamaní. Para una comida más importante, hay platos como ojo de bife, lomo de novillo, salmón grillado y milanesa de lomo con distintas guarniciones. Como postre hay una carta extensa de pastelería y ensalada de frutas. Consulte por el menú del día.

Los domingos, Pablo abre para servir brunch, costumbre que el comensal urbano ya adoptó para iniciar su día de descanso con relax. A la oferta habitual, el chef agrega huevos revueltos, papas bravas, fritata de queso de cabra, empanadas del NOA —carne cortada a cuchillo, papa, huevo, cebolla de verdeo y pasas de uva-, hash brown con salchicha parrillera, tostadas francesas, yogurt con granola y gazpacho andaluz.


La Panadería de Pablo
Defensa 269.
Lunes a viernes de 8 a 19 hs. | Domingos de 10 a 19 hs.
Tel. 4331.6728
www.lapanaderiadepablo.com