Celebración chic

Es la fiesta blanca, el clásico este?o que nadie quiere perderse. 

Es festejo, reencuentro en un a?o nuevo, también pertenencia. Desde hace a?os, las tribus chic de Buenos Aires (dise?adores, empresarios, artistas, cocineros, modelos, periodistas) se cruzan en marcos sofisticados para alzar la copa frapé de Chandon. Se han hecho suntuosas, con islas de delicias a cargo de diferentes cocineros, como Jean Paul Bondoux, piso de arena y ambientaciones inspiradas en los destinos más remotos. Hubo caballos, elefantes, toldos marroquíes, médanos, caminos en el mar, rituales bailados con flores blancas y megadecks donde saltaron miles de Chandon-fans al ritmo de los mejores DJ. Pero este a?o se buscó intimidad. Bueno, para llamarlo de alguna forma. Doscientas y pico de personas en la mítica Casa Blanca de los Tinayre, en José Ignacio.

Hubo glam y mucho baile. Pero también relax para quienes optaron por los diferentes rincones con vista al mar. Livings para brindar y degustar un perfecto salmón rosado, jugoso, exquisitamente perfumado con hierbas. También lomos en versiones bien sutiles, terrinas y postres veraniegos basados en frutas tropicales. Todo bajo la supervisión de los due?os de Nam, una de las cocinas más refinadas del Este.

Los due?os de casa, anfitriones de estirpe que llevan el se?orío del buen recibir en su ADN. Y ponemos el acento en Marcela, que estuvo detrás de cada detalle, comandando un batallón de profesionales que pusieron a punto la famosa casa blanca de detalles turquesas. Estuvieron Cristiano Ratazzi, Ivan de Pineda, Javier Iturrioz, Carolina "Pampita" Ardohain y Benjamín Vicu?a; Julio Bocca, Micaela y Candelaria Tinelli, Catherine Roemmers, Flor de la V con su marido, Nacho y Juanita Viale, desobediente y divina, en total black.

El final, a todo tambor, con murga que llegaba desde el mar. Y los fuegos, que iluminaron la noche más cálida y canchera del verano. Muy Chandon. Muy Tinayre.


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