Avistamientos en el sur

El Pedral Lodge tiene, desde su costa, uno de los mejores avistajes de fauna marina. Por su geografía única, se pueden disfrutar vistas aéreas y costeras cercanas.

Me atrevería a decir: ?Otra que Disney y su Wonderful World! En Chubut hay un lugar para ir en familia -con chicos de todas las edades- y ver a la fauna autóctona de tierra y mar, que habita en esa región. Una oportunidad para que los infantes se despojen de los personajes abstractos de su mundo urbano y se acerquen a la naturaleza.

La Patagonia Meridional impacta por su inmensidad y belleza ruda. Su entorno árido y solitario y el océano infinito, guardan una biodiversidad riquísima. Una manera de conocer estos escenarios y disfrutarlos, es vivir en el área unos días, para apreciarlos a toda hora. A metros del mar, en el Golfo Nuevo, enfrente a la Península de Valdés, está El Pedral Lodge, es el casco normando de una estancia construido en 1923. La casa está protegida del viento por una arboleda compacta de cipreses y tamariscos. Y es punto de privilegio para excelentes y únicos, avistajes de ballenas, pingüinos, orcas, elefantes y lobos marinos; ámbito confortable de estancieros, pioneros que dejaron sus huellas en estos emprendimientos que el turismo recrea.

La casa principal con sus ocho habitaciones ofrece ambientes acogedores, de cómoda y sofisticada rusticidad. Y su cocina elabora platos caseros con recetas típicas de las estancias patagónicas. No falta el quincho para las carnes de cordero y la pileta al aire libre en verano. Abre solamente durante 9 meses de agosto a fines de abril.
El Pedral está a 12 km al oeste del faro de Punta Ninfas -luz que se?ala la boca del Golfo Nuevo e ilumina la separación del mar con el Océano Atlántico-, a 73 km de Puerto Madryn y a 100 km del aeropuerto de Trelew. Casi toda la ruta es de ripio, según el estado del camino, se necesita 1,15 horas desde Madryn y 1,45 horas desde Trelew. Esta estancia limita con el mar, a través de una formación geológica única y abrupta, diferente al resto del litoral patagónico. Su costa de acantilados tiene 900 m de largo y aproximadamente 60 de altura, termina en el mar con apenas 8 metros de ancho de playa marina. En la época de ballenas sólo hay que sentarse en la playa y ver el espectáculo que ofrece la ballena franca austral. Desde este oasis, se ven tan cerca que es mejor que estar embarcados. Al ser las aguas tan profundas en la costa, las ballenas se arriman hasta la playa. Agosto y septiembre, época de apareamiento y de nacimientos de las crías, momento óptimo para ver a este mamífero.
Desde los acantilados, a 60 m de altura, El Pedral brinda el privilegio de otear el horizonte, seguir con la vista la amplitud del Golfo Nuevo y el infinito del océano Atlántico. Y además, tener vistas aéreas de las ballenas cuando se arriman a la costa, situación asombrosa que no se podría recrear desde la posición de un avión en movimiento. Desde lo alto y con la transparencia del agua, se aprecia la envergadura de una ballena de aprox 15 metros.
Sus playas, muy accesibles, fueron elegidas por lobos y elefantes marinos para hacer su hábitat. En el 2009, llegaron 14 parejas de pingüinos juveniles exploradores que conquistaron la playa sur de El Pedral. Al a?o siguiente, la colonia tenía 84 nidos y crece en forma exponencial. Esta comunidad protegida fue declarada “Refugio Natural Vida Silvestre Punta Ninfas”.

Las orcas se ven con frecuencia, aunque es un animal impredecible. Se pueden hacer avistajes aéreos desde los acantilados o durante las largas caminatas por las playas. En noviembre se tienen buenas posibilidades de avistajes de los elefantes ya que es el momento en el que se alimentan de las crías marinas. En marzo/abril se alimentan de lobos marinos. En cualquier momento del a?o es posible verlas merodear la costa y hasta arrimarse durante la marea alta.

A esta nómina de avistajes marinos se suma la fauna terrestre: guanacos, zorros, maras, ?andúes y peludos. También es posible ver los trabajos en los corrales de ovejas. Los programas para visitar El Pedral, con base en su Lodge o sin ella son:

PEDRAL LODGE: con base en su hospedaje, propone explorar la zona, sus playas y realizar diversas actividades. Recomiendan quedarse 2 a 3 noches en invierno y en verano de 3 a 5 noches -para que tengan tiempo de relajarse y disfrutar de la vida del mar, la playa y la pileta-. Como el camino de acceso es de ripio y con lluvias poco frecuentes -pero puede ocurrir-, evite el out muy temprano desde el aeropuerto que lo obligaría a salir a las 5 am, es muy incómodo. En caso de vuelos de madrugada, prevea pasar esa última noche en un hotel próximo al aeropuerto o al menos con acceso sobre asfalto.

SAFARI DEL PEDRAL: excursión regular con salida desde Puerto Madryn -grupos de no más de 12 personas-, para explorar de manera exclusiva la costa y sus playas en El Pedral y asegurar muy buenos avistajes de fauna y tener una vivencia de la Patagonia atlántica. Es una alternativa para los que no pudieron programar su estadía en el Lodge. El programa es de mediodía e incluye la comida, puede complementarse con el día de arribo a la zona o de partida y/o con visita a Gaiman.

www.elpedrallodge.com

?Último momento!
Llegaron las primeras ballenas al Golfo Nuevo. Y desde el 1? de agosto los huéspedes de El Pedral podrán verlas desde la playa y los acantilados. En agosto y septiembre, la mejor fecha para los avistajes, el lodge ofrece su tarifa súper especial de re-apertura para esos meses. También, el 1? de Agosto dan inicio al "Safari al Pedral", excursión de mediodía con salidas periódicas desde Puerto Madryn; no hace falta hospedaje en el Lodge. “Safari al Pedral" invita a explorar la costa y las playas del área de Punta Ninfas con acceso a lugares remotos y exclusivos, desde el seno de una estancia patagónica.

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