Pasión cordillerana

Durante un paseo idílico por el Noroeste argentino, nos recibe en el corazón de Tilcara, entre melodías y platos regionales, el Centro Cultural Andino.

Son francés, y porte?a que, desde hace 25 a?os, desembarcaron en Tilcara. Los dos artistas. Él, Roger Moreau, ingeniero que nunca ejerció, fascinante fotógrafo, escritor, dibujante, astrólogo y tantas cosas más que va adquiriendo con los a?os. Ella, pianista y musicóloga. Es quien selecciona a los chicos del pueblo, los introduce al mundo musical y también al mundo grande. Sí, su coro ha viajado de Tilcara a París, sin escalas y con un reconocimiento mundial que la llena de orgullo.

El matrimonio tiene dos hijos. Blas es director de cine y acaba de terminar su primer corto, Eloy Luzco, retrato de un arriero, en el que cuenta, con delicadeza absoluta, la vida de un nativo pune?o, con sus llamas y la travesía que realiza a diario. Isabelle, la hija, recupera chicos autistas a través de la música, en medio de los cerros coloridos, las retamas y los jacarandás que, en esta época,  tienen un color que roza lo pop.

Todos forman parte de El Centro Andino para la Educación y la Cultura (CapEC), una organización social independiente y sin fines de lucro, que hace hincapié en las problemáticas y necesidades socioculturales de la región andina, trabajando en una amplia franja que incluye la Quebrada y Puna juje?as, la región Norte de Chile (Antofagasta) y Bolivia (Cochabamba).

Entienden al desarrollo cultural como un productor de sentido y factor de cohesión que permite fortalecer la identidad de las comunidades y, por ende, la capacidad de las personas a promover y defender su integridad y calidad de vida.

Con esta mirada, un equipo multidisciplinario, trabaja desde la promoción sociocultural, el aprendizaje y la práctica grupal de los lenguajes artísticos, especialmente la música, en programas y acciones destinadas a ni?os, jóvenes y educadores. La ense?anza es gratuita.

LA POSADA Y EL RESTÓ
En el corazón de Tilcara, CApEC ofrece clases, congresos, espectáculos artísticos, charlas con personajes de la cultura, seminarios sobre la educación para la paz. Acaban de terminar nuevos espacios de reunión y una hermosa posada, austera, de inspiración franciscana.

Acá la gente viene a nutrirse. No hay televisor en los cuartos, pero es salir, dar unos pasos y de pronto encontrarse, por ejemplo, con un concierto de violines. En el restaurante, que bautizamos Pentagrama, tenemos un Steinway maravilloso de 1885, que siempre fue el alma del lugar. Desafortunadamente ahora está roto, aquí se hace difícil conseguir las piezas originales. Arreglarlo sería una fortuna, que no tenemos. Por eso se nos ocurrió proponer una especie de trueque, un cambio. Seguramente haya en Buenos Aires gente que esté interesada en este precioso piano. Lo daríamos a cambio de uno bueno, más sencillo, que debe ser por lo menos cuarto de cola, así nos permite ver a los comensales, propone la directora del centro, Susana, encargada de hacer intercambios culturales con la Universidad París VIII, Universidad de Nice (Francia, Universidad Autónoma de Madrid (Espa?a) y El Centro de atención a la discapacidad mental de La Gabrielle Claye-Souilly, Francia, entre otros.
El restó y el bar son la otra gran atracción del lugar. A pulmón, todos colaboran. El chef se llama Hermes Tactaca y es oriundo de Mina Aguilar, departamento de Humahuaca. ?Los hits? Es un éxito el risotto de quinoa, el lomo y las milanesitas de llama, la cazuela de cordero y de cabrito, los papines con salsita de queso, la ensalada Toiacon maíz morado y, desde ya, las empanadas. Como los directores y la mayor parte de los turistas que nos visitan son franceses, he terminado haciendo algunas fusiones interesantes, como la quiche de vegetales andinos y algún paté de inspiración provenzal pero hecho con nuestras carnes y condimentos. Y ahora también habrá una peque?a vinería, con pinchos y degustaciones, comenta el cocinero.

Y así, mientras terminan el parque lindero a las suites blancas -austeras y elegantes, con pisos de cemento alisado, mantas de llama, detalles de ónix y peque?os arcángeles musicales se?alando cada cuarto- continúan las ideas, que surgen como bocanadas. Hacemos todo a pulmón. Esto es una vocación. Estamos convencidos de que la música modela a las personas y es fundamental en el desarrollo de las criaturas El restaurante y las habitaciones que alquilamos son nuestro sustento para poder persistir con los programas educativos, que son gratuitos, comentan casi a coro Susana y Roger, el dúo idealista y audaz de Tilcara, su lugar en el mundo desde hace más de dos décadas.

Centro Cultural Andino para la Educación y La Cultura
Belgrano 547, Tilcara
Tel. 0388 49955462/318
capec.tilcara@gmail.com
musica@imagine.com.ar
www.capectilcara.org.ar

Servicios para la sustentabilidad de nuestros programas
Restaurante. Comida regional & internacional.
Bar con desayuno (medialunas en horno de barro)
Boutique de libros, cd y productos artesanales
Alojamiento. Habitaciones dobles, singles y para grupos.
Wi fi