Falafelandia: el falafel como debe ser

Hace más o menos un año abrió en Palermo un pequeño local donde se cocinan tres cosas. Una de ellas es el falafel, maravilloso y diferente a todos los que hayamos probado en la ciudad y en el país.


texto y fotos MÁXIMO PEREYRA IRAOLA

@maximopi



Qué noble el garbanzo. Mega versátil, rico en mil cocciones, perfecto en hummus. Glorioso en un buen falafel. Y si de falafel hablamos, lo cierto es que por estos lares estamos más acostumbrados al mal falafel de lo que queremos admitir. Más bien secotes, a veces demasiado grandes, un poco más cocinados de lo que hace falta. Querer pedir mucho yogur o tahini para sumarle humedad y sabor debería ser una señal en sí misma, pero no siempre nos damos cuenta.



Hace poco fui a conocer Falafelandia, un proyecto pequeño en Av. Córdoba y Uriarte. El nombre llama la atención, suena hasta exagerado; que quede sobre Av. Córdoba tampoco resulta muy tentador si uno se deja llevar por los prejuicios (qué avenida del mal), pero una buena recomendación me llevó de todas formas hasta el local.



El local, como dije antes, es chiquito. Está en la entrada de una galería que supo ser el Mercado Uriarte y tiene un potencial de la ostia; ojalá alguien lo recupere. Por ahora, una de las únicas dos cosas que funcionan ahí, y la única para comer, es Falafelandia. No hay mesas: solamente dos barras, de las cuales una da a la calle. Un par de banquetas, y del otro lado una cocina, que es básicamente todo el lugar. Hacen tres cosas, aunque con variaciones de tamaños y presentaciones: sándwich de falafel, ensalada de falafel y papas. Pocos ingredientes, pero que se ven muy frescos, y un par de freidoras.



Me traen un sándwich de falafel, en pan pita por supuesto, y con el primer bocado todo tiene sentido: se llama Falafelandia porque si el falafel tiene que tener un hogar, una nación, es este pequeño localcito. Está en Av. Córdoba porque tal vez hacia adentro de Palermo o Villa Crespo se perdería, y merece llamar la atención de los transeúntes a pie y en auto a gran escala. Es apenas una cocina porque no hace falta nada más, y no hay mesas porque esto es la comida callejera tan necesaria en Buenos Aires.



El falafel de Falafelandia es el mejor falafel de Buenos Aires, y seguramente de Argentina, y de los falafels que he comido en distintos países, este está primero, admitiendo que me falta comer mucho falafel para que ese dato sea medianamente objetivo. Como sea, ¿qué importa? Todo es especial: el falafel en sí tiene una forma diferente a la de las croquetitas que vemos tan seguido, una más chica, en la que el garbanzo tiene más aire. Los hacen con un molde traído de afuera, y al usar un molde, todos los falafels son exactamente iguales. Sebastián, uno de los creadores del proyecto, comenta: “Suele pasar que cuando comés un sándwich de falafel llegás al fondo y te encontrás una ensalada sin condimentar con pan seco”.



Tiene razón. Acá la cosa es diferente por varios “secretos” que no son tales porque me los están contando y mostrando: por un lado, arman el relleno en capas, alternando entre falafel, hummus, lechuga, tomate, cebolla morada, pepino, perejil, pickles de pepino agridulce, berenjena frita, repollo blanco, repollo morado, rabanito… la mezcla hace que cada bocado sea una fiesta, y que al llegar al final den ganas de que no haya final. Por otro lado, todo se hace en el día, fresco y sin harinas agregadas (lo que evita la tradicional sequedad del falafel "medio pelo"). Tienen tres salsas de distintos niveles de picante, todos tolerables, y ricas papas. Para el pan usan una receta a la que llegaron después de hacer varias pruebas. 



Tomé además un té negro frío, espectacular y muy refrescante. Hubiese tomado jarras enteras. Y hablando del negocio, Sebastián me cuenta que abrieron el año pasado, y que fueron armando una reputación principalmente a partir del boca en boca, yo participé activamente de la campaña más tarde, por cierto, recomendándole Falafelandia a todas las personas que conozco que viven o trabajan cerca de Córdoba y Uriarte.



Los orígenes del falafel son medio inciertos; se dice que nació en Egipto, tal vez en el siglo IV, tal vez en el XIX (en la antigüedad el aceite era demasiado caro como para freír). Como sea, qué bueno que haya llegado a este punto. Con respecto a Falafelandia, hay posibles planes de expansión; por lo que recuerdo, también alguna idea de foodtruck, aunque no estoy seguro. Por mí, que copen la ciudad. Si mantienen este nivel de excelencia quiero uno en cada esquina, en cada evento, en cada plaza, en los aeropuertos, en todos lados. Y que todas las landias sean Falafelandias.


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FALAFELANDIA

@falafelandia

Tel: 11-3087-6786

Av. Córdoba 5190, Palermo - CABA

Miércoles y jueves de 12:30 a 15:30 y de 19:00 a 22:30; viernes y sábados de 12:30 a 15:30 y de 19:00 a 23:30; domingos a martes cerrado.





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