Sitopia: Donde viven las mariposas

Así como cada vez más gente busca escapar de la ciudad sin salir de ella, tras años de encierro entre paredes las huertas y jardines se convirtieron en mucho más que simples espacios verdes. En Villa Crespo hay una terraza que lo demuestra a la perfección y enseña cómo replicar la experiencia en tu propia casa.


por MANUEL RECABARREN

fotos MÁXIMO PEREYRA IRAOLA

@manurek

@maximopi 




Sitopia es un proyecto lindísimo que comenzó en una terraza de México DF, donde vivía Florencia Gallino junto con una amiga. Un día decidieron armar una huerta y, algún cursito más tarde, su casa se llenó de hortalizas que Florencia misma había producido. El éxito fue tal que pronto sus amigos empezaron a pedirle que armara huertas en sus casas; fue entonces cuando el potencial del proyecto se hizo evidente.


 


Las primeras actividades que hicieron bajo el nombre actual de la empresa, Sitopia, fueron proveer a restaurantes con verduras recién cosechadas y ofrecer talleres. Las sorprendió la cantidad de gente que quería armar una huerta en sus hogares y asistía a sus capacitaciones, pero no todos sus alumnos tenían el tiempo para arrancar desde cero. Así surgió una nueva rama del negocio: el armado de huertas a domicilio. Cajones, sustratos y semillas, cada paso de la producción de alimentos en casa era auspiciado por Sitopia.



En 2019 Florencia volvió a Buenos Aires y decidió continuar con el proyecto en versión porteña. La sede central de Sitopia se encuentra en una terraza de un Villa Crespo bastante palermitano. Muy cerca están el caos de autos y gente, pero en la huerta todo desaparece: basta con subir unas escaleras para olvidar el estrés citadino y sumergirse en un mundo de verdes, flores e insectos. 



No tenían intenciones de que el nuevo emprendimiento fuera idéntico a su hermano mexicano, ya que inmediatamente notaron diferencias en el público: “A la gente acá le gusta mucho aprender a hacer las cosas por su cuenta, adaptándolas a su espacio. La parte educativa del proyecto es aún hoy la que más funciona, a pesar de los problemas con la presencialidad”, dice Flor. Los cursos fueron (y son) furor, y pronto abrieron una tienda online para ofrecer todos los insumos que sus alumnos necesitaban. Esto incluye una línea de semillas agroecológicas que vienen en divinos sobres ilustrados y llenos de información.



Tal vez la parte más vistosa del proyecto sea su trabajo con las mariposas. Desde sus redes, que crecen exponencialmente, comenzaron a mostrar el ciclo de vida de estos insectos y su metamorfosis de oruga a obra de arte voladora. Y no se quedaron allí; enseñan a atraerlas, indicando en qué plantas viven y hasta cómo armar un mariposario. La gente enloqueció con la posibilidad de tener a estos polinizadores decorando sus espacios.

 


Sitopia tiene un pilar fundamental: busca reducir el impacto ambiental en todo lo que hace. No solo con sus productos (los sobres de semillas son de papel y las macetas se hacen con materiales reciclados) sino también desde la educación, incentivando, por ejemplo, a plantar especies nativas. Florencia indica que su labor docente va más allá de enseñar a armar una huerta; se trata más bien de generar un cambio en la forma en que la gente comprende su entorno y la naturaleza. Entender los procesos naturales no solo para poder hacer, sino también para apreciar. Día a día notan que su público hace “el click”: “De repente se nos llenó Instagram con fotos de gente que nos decía que había visto esta mariposa o esta otra, que les salió una flor de tal planta. Entender a la naturaleza es ponerte otros lentes y ver un mundo nuevo”, comenta Florencia.



La pasión de este grupo de chicas hace que Sitopia no deje de crecer y copar nuevos territorios. Ahora cuentan con un flamante espacio en Recoleta, un jardín enorme que llenarán de especies vegetales vistosas y deliciosas. Allí planean armar un mariposario bien grande, en el que la gente pueda acercarse a observar el ciclo en vivo. Su misión educativa también se beneficia de este entusiasmo y ya escapó de la city porteña, con algunos cursitos presenciales en La Plata, que seguramente se replicarán en distintos puntos del país. Celebramos que sigan sembrando curiosidad y cosechando consciencia.



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SITOPIA

@sitopia.ar





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