El trago del pueblo

Este 1 de Mayo que acaba de pasar nos recibió, o mejor dicho, fue recibido por nosotros, con Amargo Obrero, el aperitivo nacional que supo mantenerse firme y renovar su público sin traicionar su historia ni su impronta.


por FLAVIA FERNÁNDEZ

Se proclamaron aperitivo nacional, bien amargo, con explosión de hierbas y etiqueta poderosa que alude a las raíces del movimiento obrero. Codo a codo con el Fernet, o por lo menos en la misma carrera de escapar de lo dulce y ser herramienta clave a la hora de los cócteles.

La marca, más vigente que nunca, está presente en bares y restaurantes de la ciudad con promociones exclusivas. Acaban de festejar el 1 de Mayo, como corresponde, y la movida continúa.

Aperitivo ícono del laburante desde principios de siglo XX, Amargo Obrero llega con una nueva propuesta gastronómica: recorrido de bares y restaurantes con menú promocional. Después de un verano a puro #veredeando, en el que se destacaron las principales veredas de bares, cantinas y bodegones icónicos de la ciudad, la bebida de culto nacional vuelve a mover el avispero. ¿Por qué nos gusta? Porque es poco pretenciosa, tiene sólo 19% de graduación, le va la soda, cualquier gaseosa y magias variopintas en vaso generoso.

Con buñuelos o papas bravas en La Perinola. Tapas y jarra de Obrero en la Pulpería Norte. Empanadas en el Santa Evita; locro en Cacho Rotisería. Salames y quesos en El Desarmadero. Y la lista sigue…porque el pueblo lo pide.





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