En la comedia de Bill Murray, el escéptico
periodista meteorólogo Phil Connors, quedaba atrapado en un loop temporal,
donde vivía una y otra vez el mismo día. Aunque en la ficción (y en la
realidad) el Día de la Marmota se festeja el 2 de febrero, la cuarentena nos
tiene viviendo una situación similar en esta época del año. Los días se parecen
cada vez más unos a otros, sin registro de los fines de semanas o feriados. Por
eso, quisimos hacer una selección de vinos para tomarle del
pelo por un rato al confinamiento y distraernos, una y otra vez.
QUINTA GENERACIÓN CABERNET SAUVIGNON
(GOYENECHEA - SAN RAFAEL, MENDOZA) (93 PTS.)
Los especialistas dicen que no hay que
quedarse en pijama, que hay que armarse una rutina diaria y hacer ejercicio en
la terraza. A veces, entre tanta directiva nos olvidamos de que al ocio hay que
abrazarlo cada tanto, aunque te avasalle. Este cabernet (de los mejores que
tiene la zona), es una invitación para bajar un cambio y disfrutar del dolce far niente.
Una de las cosas buenas que tiene esta situación
es que podemos disfrutar de esos placeres de los viernes a la noche en el
momento que queramos; ya no hace falta contar los días de la semana para
descorchar un vino memorable. Huarpe hizo este corte jugadisimo de Bonarda y
Petit Verdot para alegrar a los corazones aletargados. Una delicia que rompe
cualquier rutina.
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