Una entrevista con Juan Roby, enólogo de Bodega Lagarde
2018-11-27En Luján de
Cuyo, una de nuestras regiones preferidas de Mendoza, la bodega Lagarde produce
vinos desde hace más de 120 años. Desde 1969 el emprendimiento se encuentra a
cargo de la familia Pescarmona, hoy representada por las hermanas Sofía y Lucila,
quienes junto con el enólogo Juan Roby elaboran espectaculares vinos de
alta gama para sus líneas Henry, Primeras Viñas, Guarda, Lagarde y Altas
Cumbres. Ningún lugar es mejor para probar estas etiquetas que la bodega misma;
allí, además de los recorridos y degustaciones típicas, se encuentra el
restaurante Fogón, donde se pueden probar menúes exquisitos maridados con lo
mejor de los viñedos de Lagarde. Hablamos con Juan Roby sobre la bodega,
su historia y sus proyectos a futuro.
por MÁXIMO PEREYRA IRAOLA
¿Cómo definirías la filosofía de la bodega?
La
filosofía de Lagarde apunta a lograr la excelencia cosecha tras cosecha,
asentando el camino de una bodega en constante evolución y fiel a la visión
emprendedora de sus dueños. Buscamos elaborar vinos de alta calidad, elegantes,
de producción cuidada y limitada, que representen a la tierra y la bodega que
los ve nacer. Estamos convencidos de que hay que cuidar el ambiente en el cual
estamos insertos, por lo que tenemos que hacer nuestra producción de manera
sustentable, para dejarles un legado a las futuras generaciones.
-¿Cuál fue tu recorrido en el mundo del vino?
Soy
ingeniero agrónomo y cursé un Master en Enología, que me sirvió para
especializarme en el arte de hacer vinos. A Lagarde entré en 1999,
inicialmente para manejar los viñedos, hasta que en 2003 Sofía Pescarmona me
pidió que también me hiciera cargo de los vinos. En ese momento, iniciamos un
proceso de modernización que continúa hasta hoy. La idea siempre fue hacer
vinos que sean únicos y distintivos de nuestro estilo y terruño, para esto es
fundamental conocer distintas regiones del mundo, probar sus estilos y
relacionarlos a la idiosincrasia y geografía de cada zona. He tenido la suerte
de poder probar y conocer muchas de las más prestigiosas zonas. He viajado y hecho
giras técnicas por Francia, Italia y España. (Borgoña, Burdeos, Rhone, Cahors,
Barolo, La toscana, Ribera del Ruedo, etc.)
¿Qué cosas destacan a los vinos de Lagarde?
Son vinos
elegantes, con equilibrio entre la fruta y la madera. Lo que buscamos es
conservar y explotar al máximo las características de los terruños y métodos de
elaboración para mantener la tipicidad e identidad de los vinos. Por eso, solo
usamos uvas de viñedos propios, porque nos da la posibilidad de ser
consistentes en la calidad, pero también de ir mejorando y profundizando en el
conocimiento del potencial de cada sector de las fincas.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos a lo largo de los últimos
años?
El desafío permanente es conocer cada vez más
el potencial de nuestros viñedos y llevar esas diferencias a la botella de
manera consistente. Cada sector de suelo en las fincas que tenemos es diferente
y único. Poder alcanzar esto, respetando nuestro estilo y nuestros gustos es el
mayor desafío.
¿Qué proyectos tienen para el futuro?
En breve estaremos lanzando un vino orgánico de Malbec. Es el segundo lanzamiento de una
nueva línea de vinos, que hemos llamado Lagarde Organic. Para el año que viene,
además, tenemos pensadas modificaciones en algunas de nuestras etiquetas más
emblemáticas, pero solo a nivel de packaging.
¿Cómo ves el desarrollo de la enología en el país?
Veo que
se desarrolla apuntando a mejorar la calidad, a descubrir nuevas zonas, a
mostrar la enorme diversidad que existe en nuestro país. Son objetivos que se
van consiguiendo. Es un camino largo, que ya está iniciado. Lo importante es
mantener las ideas y los objetivos claros, ser constantes en el tiempo para
afianzar lo que se ha conseguido y seguir avanzando en esa dirección.
¿Cómo definirías tu estilo como enólogo?
Me
gustan los vinos que sean bebibles, no extremadamente pesados, con fruta, con
equilibrio. Tienen que ser gastronómicos, es decir, que acompañen bien a las
comidas, con buena acidez y frescura. Intento intervenir lo menos posible con
agregados y manipulaciones. Lo más importante de un gran vino es su viñedo.
-¿Cuál es para vos el vino más especial de la bodega?
- No tengo uno solo, pero el Henry Gran Guarda sin duda es uno de ellos. Es especial porque es una mezcla de zonas y variedades y en este vino podemos jugar y divertirnos buscando lo que más nos gusta de cada añada.