Sano y estimulante

[imagen1]Es la segunda bebida más consumida en el mundo (luego del agua), de origen natural, contiene antioxidantes y mejora la concentración. En la última década creció su demanda a nivel mundial, sumó al público joven entre sus consumidores y extendió su uso a diversos campos. Está también en la lista de las bebidas que complementan la alimentación saludable, junto a los 5 grupos básicos de alimentos para la buena salud (sustancias grasas, lácteos, carnes y huevos, frutas y verduras, almidones). En el mundo, se estima que se consumen más de 2500 millones de tazas por día. La apertura de nuevos espacios de consumo ha estimulado la cultura del café, con nuevos sabores, mezclas y  ambientes de consumo. En Argentina -si bien el tiempo para compartir un encuentro social en la cafetería sigue primando- para otro sector de consumidores, los jóvenes especialmente, la velocidad y practicidad es lo fundamental, por lo que cada vez son más quienes optan por consumir el café durante el trayecto entre sus actividades diarias (oficina, universidad, gimnasio, etc.), sostiene Analía Alvarez, Jueza Sensorial Internacional de Café. 

Sus componentes químicos son capaces de aumentar la atención y la capacidad de alerta. Su contenido natural de cafeína -un estimulante del sistema nervioso central- produce efectos beneficiosos sobre la capacidad de atención y la memoria. Ha sido estudiado sus efectos en la concentración de los conductores de automóviles, siendo la somnolencia la causa del 15% al 30% de los accidentes de tránsito, con efectos tan peligrosos como los del alcohol. Diversos estudios indican que el consumo de café reduce la sensación subjetiva de cansancio y somnolencia, disminuye el tiempo de reacción y mejora la atención visual, la concentración en la ruta y la capacidad de tomar decisiones. 

Es una de las bebidas con mayor cantidad de antioxidantes, en el sexto lugar entre los 50 alimentos y bebidas fuente de antioxidantes, que protegen al organismo del da?o que causan los radicales libres. El café neutraliza el efecto de los radicales libres sobre las células debido a la presencia de polifenoles, cafeína y otros compuestos derivados del proceso mismo de tostado de los granos. Por ello, el café es considerado un alimento funcional, el proyecto FUFOSE (Functional Food Science in Europe) lo define como aquel alimento que demuestra satisfactoriamente que ejerce un efecto beneficioso sobre una o más funciones selectivas del organismo, además de su efecto nutritivo intrínseco, de modo tal que resulta apropiado para mejorar el estado de salud y bienestar, reducir el riesgo de enfermedad, o ambas cosas. El consumo recomendado de café es de 3 a 4 tazas por día. 

Sí, varios estudios científicos han demostrado que el consumo de café, en dosis moderadas, no provoca arritmias.

Sí, se puede consumir café de forma moderada y no azucarado.

Sí, importantes estudios científicos han confirmado que el consumo moderado de café muestra beneficios como bebida preventiva de la diabetes tipo 2. 

Sí, De hecho, el café tiene cierto efecto protector ya que reduce la uricemia.

Estimula la secreción gástrica, activa la producción de la bilis y la contracción de la vesícula biliar. Por lo tanto, tomado después de las comidas, facilita la digestión.

Numerosas evidencias científicas demuestran que el deterioro cognitivo se reduce a la mitad en los sujetos que tenían la costumbre de tomar regularmente 3 tazas de café al día.

Aumenta mi rendimiento deportivo, aunque también influyen en la concentración y la tonicidad muscular. El café puede ser un óptimo aliado ya que aumenta la capacidad de desempe?ar un trabajo muscular, especialmente para rendimientos de larga duración, y favorece una mayor contracción de los músculos esqueléticos. Además, el consumo de café incrementa la sensación de bienestar y la predisposición o ganas a la hora de iniciar la actividad física.