¿Qué es la lacanofobia? 10 Extrañísimas fobias alimentarias

Hay fobias que entendemos perfectamente: las arañas pueden ser aterradoras, la oscuridad puede esconder todo tipo de monstruos, y las alturas no son para cualquiera. Otras fobias no son fobias, sino marcas de intolerancia que tienen que erradicarse (no ahondaremos). Otras, sin embargo, son difíciles de juzgar. El miedo a los vegetales, por ejemplo. Les dejamos diez ejemplos de extrañísimos miedos a la comida.

Mageirocofobia





Arrancamos por una bastante básica: la mageirocofobia es el miedo a cocinar. Se supone que deriva del pavor por las quemaduras, las reacciones químicas del aceite y otras cuestiones, pero más de uno usará este término como excusa para esconder cierta vagancia hornallera.


Lacanofobia





El ataque de los tomates asesinos, peliculón bizarro de 1978, le hablaba tal vez sin saberlo al miedo irrefrenable y desesperante que muchas personas sienten ante los vegetales. No permita que los niños se enteren de que esto existe.


Deipnofobia





Esta es una de nuestras preferidas, y admitimos que la hemos experimentado en alguna que otra ocasión: la deipnofobia es el nombre que se da al pánico que algunas personas sienten ante las conversaciones en la mesa. Abarca todo, no solo el trío prohibido de la religión, la política y el fútbol.


Acerofobia





La acerofobia es el miedo a los gustos ácidos. El limón, algunos yogures, la crema ácida, los pickles, el vinagre, la salsa de soja... y los caramelos Suchard.


Fagofobia





Una de esas fobias tan poco prácticas como la hidrofobia, la fagofobia es el miedo a tragar. No es que estas personas disfruten particularmente de sondas y otros métodos de alimentación, pero se bancan los líquidos y hasta ahí nomás. Aquellos que nos atragantamos alguna vez con jamón crudo y otros alimentos complicados podemos solidarizarnos con este miedo.


Consecotaleofobia





Si tenés esto, hay países de Oriente a los que probablemente sea mejor no viajar. La consecotaleofobia es el miedo a los palitos chinos. Y aunque suene bastante pava, esta fobia está en realidad relacionada con otras dos bastante más feas: la sinofobia (miedo a los chinos o la cultura china) y la japanofobia (ya se imaginarán).


Geumofobia





Un embole. La geumofobia es el miedo al gusto. Epítome de la mala predisposición, es el terror que sienten algunas personas ante la idea de que algo no va a tener un buen sabor. Nada de experiencias nuevas por acá. Un mundo de sensaciones perdido.


Araquibutirofobia





Aprenderse la palabra es casi tan agotador como tener este miedo súper irracional: la araquibutirofobia es el temor a que la mantequilla de maní se pegue al paladar. Culturalmente nos esquiva un poco; algún que otro yanqui debe sufrirla.


Termofobia





Va más allá de lo estrictamente alimentario: este el miedo a las cosas calientes. Es complicado pero no imposible vivir con esto. El crudiveganismo te espera con los brazos abiertos.


Alectorofobia





La fobia al pollo. Y la verdad... con la cantidad de hormonas que le meten a estos bichitos y lo seco que le sale a algunas personas, podemos entenderlo.



Comentarios