Mediodía Milión: comida rica y reconfortante en Recoleta

Con casi 20 años de historia, Milión sigue renovándose constantemente, tomando nuevos espacios dentro del increíble caserón que ocupa desde sus inicios y subiendo la vara de su propuesta gastronómica con platos buenos y variados.

Milión es una cosa al mediodía, otra a la tarde y otra a la noche. Es de una manera durante la semana y de otra los sábados y domingos. Tiene una atmósfera en el jardín, otra en la barra y una más en el salón principal del primer piso. Sirve tragos clásicos y tragos de autor, platos tradicionales y modernos.


Con tanta variedad y tanto espacio, no sería dificil que este histórico caserón ubicado sobre Paraná entre Santa Fe y Marcelo T. de Alvear fuera un caótico menjunje, y sin embargo, todo funciona armónicamente, con un sentido claro y un balance fluido entre cada ambiente y propuesta que permite que uno vaya varias veces por semana (y muchos de los habitués de la casa lo hacen) en distintos horarios y nunca se aburra.


Apuesta segura para quienes quieren tener una buena cita (aunque de la química se ocupa cada uno), Milión ofrece, más allá de su conocida barra y sus mesas románticas y tranquilas en el jardín y en el fondo, una excelente opción para los mediodías.


De lunes a viernes hay siempre un buen almuerzo, con dos platos -uno vegetariano- que cambian a diario, además de algunos clásicos inamovibles. Los sábados y domingos, por su parte, toca brunch, y ahí lo dulce y lo salado se configura de distintas maneras, todas igual de generosas, para disfrutar desde temprano. 


Cuando caímos en Milión la semana pasada nos encontramos con un plato del día impresionante: un ossobuco glaseado con polenta cremosa, reducción del jugo propio de la carne y hongos de pino. Se deshacía en la boca, y con el vino que pedimos para acompañarlo iba de maravillas. Ya que estábamos pedimos también el plato veggie, una ensalada de (atentos) quinoa, cebolla morada, menta, palta, naranja, espinaca, rúcula y tomates cherry que nos voló la cabeza.


Entre los clásicos que se pueden pedir siempre está la hamburguesa de ternera jugosísima con Cheddar, rúcula y tomate, y suele haber además en esta época alguna sopa especial; en este caso probamos una de calabaza y apio de la que podríamos haber tomado cinco litros.


A modo de acercamiento al brunch, pedimos dos de las opciones de fin de semana: por un lado, un bagel de gravlax curado en remolacha con crema de limón y pickles de cebolla morada (exquisito) al que acompañamos con una muy rica limonada; por otro, y casi como antesala del postre, un bowl de yogurt natural con ciruelas y granola.


El postre propiamente dicho era un sablée de chocolate amargo con mousse de queso y mousse de dulce de leche, con una presentación que daba lástima romper -sentimiento que duró bastante poco, por cierto-.


Nico Papazian, el chef, se encarga de proponer delicias como estas todos los mediodías de 12 a 16 hs, y los sábados de 12 a 17. Dentro de las escasas opciones de calidad que existen en esas cuadras entre Santa Fé y Córdoba, Milion es un descanso de la ciudad en pleno centro. 


Todos los martes y miércoles de julio de 12 a 16 hs, los lectores de Cuisine&Vins obtendrán un 20% de descuento en la carta mencionando esta nota.



Paraná 1048
+54 11 4815 9925
Abierto domingos a miércoles de 12:00 a 2:00, jueves de 12:00 a 3:00 y viernes y sábados de 12:00 a 4:00 hs.





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