La ruta del Sirí: hablamos con el artista Marcelo Toledo, creador de la estatuilla del Sirí

En su segunda edición, los Premios Sirí Cuisine&Vins se instalan como una nueva tradición de la temporada, y afianzan su voz como reconocedores y formadores de impulso a la actividad gastronómica y enológica de la región. La filosofía de nuestros premios está encarnada en el Sirí, la característica estatuilla creada por el artista Marcelo Toledo, quien nos contó en una breve entrevista la historia detrás de la obra.



por MÁXIMO PEREYRA IRAOLA

Ya hemos hablado en distintas ocasiones sobre la trayectoria de Cuisine&Vins y nuestro particular gusto por los reconocimientos y las premiaciones. Así, a lo largo de nuestros 35 años hemos galardonado a todo tipo de cocineros, cocineras, bodegueros, bodegueras, sommeliers, camareros y camareras, restaurantes, bares, chiringuitos, pasteleros y pasteleras, vinos, platos, y un larguísimo etcétera que acá no serviría más que para aburrirlos.

Nuestros premios, en sus distintos nombres, tuvieron también distintos formatos, de los cuales el más recordado hasta ahora había sido el huevo frito, aún presente en muchos de los espacios del vino y el morfi de la ciudad y el país.

Cuando este año, en enero, hicimos la primera edición de los Premios Sirí Cuisine&Vins, honrando a la cocina y la bebida del Este de Uruguay, Maldonado y Rocha, quisimos tener un premio especial, que lejos de la estética clásica y esperable de trofeo (muy bien para otros tiempos, pero todo debe ser superado), simbolizara lo que nosotros entendíamos que era primordial a la hora de hablar de cocina, el verdadero protagonista: el producto. Buscábamos un premio que también fuera una obra de arte, algo que todos quisieran exhibir con orgullo y que no necesariamente gritara el nombre de Cuisine&Vins en letras grandes y toscas.

Para eso convocamos a un verdadero artista, Marcelo Toledo, amigo desde siempre y un creador cuya sensibilidad nos pareció el mejor vehículo para la creación de un premio que tenía que ser algo más que eso. En la primera edición de los Premios Sirí, sus estatuillas dieron que hablar, y se convirtieron en ícono instantáneo de nuestra identidad actual.
 
Estuvimos en el taller de Marcelo, en San Telmo, para entrevistarlo y hablar sobre su proceso creativo y la profunda simbología detrás del sirí, estatuilla de 25 centímetros de altura, forjada y repujada a mano. Todas las piezas son únicas y están realizadas en cobre, con un acabado que imita el color y la textura de los cangrejos sirí, típicos de la costa uruguaya. Este año, además, Marcelo creó el Gran Sirí, una obra de gran tamaño que protagonizará la Ruta del Sirí, un viaje que comienza en el taller de Toledo para luego cruzar el río y visitar a distintos restaurantes, bodegas y productores del Este de Uruguay. Se trata de una acción diferente, más abarcativa y orientada a un público más amplio y diverso.

¿Por qué decidiste hacer una pinza y no un cangrejo?

Me pareció más sutil; cuando empezamos a hablar sobre el concepto de la obra, en 2018, desde Cuisine&Vins quisieron representar a un cangrejo, y yo en mi cabeza también asocié la obra con eso. Pero en eso consiste mi trabajo, en poder encontrar la sutileza dentro del mundo del arte. Esa pinza me hace pensar primero en qué es, y segundo en qué está haciendo: puede ser una pinza en actitud de caza o un brazo pidiendo auxilio. Y cuando comencé a dibujarlo me vino de inmediato a la mente la obra que esta en Punta del Este, el Monumento al ahogado. La garra del Siri es todo eso; es un cangrejo en todo su esplendor y un animal pidiendo auxilio.

¿Qué quisiste transmitir con esta pieza?

Yo siento que con la sutileza del arte puedo enunciar, denunciar y poner sobre el tapete temas diversos de una manera no convencional. Puedo utilizar todas las herramientas que el arte me brinda, porque en definitiva somos meros transformadores de materia, de energía. Yo agarre un pedazo de cobre y hoy estamos hablando de ecología, del cambio climático, del impacto ambiental que hace que en este momento haya escasez de sirís en Uruguay. Eso me permite el arte: me da un lenguaje, formas, estrategias para hablar de esto.

¿Cómo elegiste el material?

No los hice en cobre porque era el único metal que tenía... ¡no! La elección del material también es una estrategia, y en el caso del cobre se debe a que es un metal de muchos significados. El cobre une, es el material más utilizado en las aleaciones de otros metales. El cobre es además el mejor conductor, y uno de los metales más dúctiles, maleables y duraderos, ya que permite su reciclado infinidad de veces, pudiendo cambiar de forma sin cambiar sus propiedades; es decir, tiene la capacidad de mutar, y esto es lo que está pasando también con los sirís, están cambiando, mutando. El cobre se encuentra en muchísimos alimentos de nuestra dieta, desde el agua hasta los mariscos, y toda esta información, sobre todo saber que el cobre es el metal más utilizado para la comunicación, me pareció muy poético, porque me hizo pensar en que tanto argentinos como uruguayos estamos conectados por las aguas, por las especies y además por este premio. Por eso digo que nada es casual, todo está muy pensado.

Para esta segunda edición de los premios, hiciste una versión especial del premio, bastante más chica que las que entregaremos a los ganadores. ¿Cómo surgió esa idea?

Se me ocurrió realizar un Premio Sirí en miniatura para poder contar que el cambio climático, además de generar escasez, está provocando un cambio de tamaño: se está observando que durante los últimos años los cangrejos fueron reduciendo sus dimensiones. Con respecto a la escasez, no solo se debe al clima sino también a la excesiva demanda, porque desde que se popularizó esta especie en restaurantes la gente empezó a pedirlo cada vez más, y eso hizo también que se agudizara la falta. Esto tiene que hacernos pensar en qué mundo queremos habitar y, sobre todo, en qué planeta queremos dejarle a los que vienen detrás nuestro. Todos nos creemos inmortales, y la realidad es que no lo somos, pero sí tenemos la capacidad de hacer algo.

¿Cómo definirías tu profesión?

Los artistas somos alquimistas, somos capaces de crear a partir de un pedazo de material y transformarlo en un hecho artístico, en una obra de arte. Como te decía al principio de nuestra charla, hoy no solo estamos hablando de un premio, de una escultura; eso fue apenas el punto de partida para ponernos a pensar tanto en nuestro presente como en nuestro futuro.


La segunda edición de los Premios Sirí Cuisine&Vins será celebrada el próximo lunes 13 de enero en Las Garzas, Punta del Este.




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