El Club Cuisine&Vins despidió el año con una inolvidable degustación de espumantes

Para concluir el año y la década, y antes de partir hacia las costas uruguayas, decidimos invitar a nuestros socios del Club Cuisine&Vins a celebrar el fin de año con una degustación burbujeante. Cinco tremendos espumantes de Chandon, en un restaurante de San Telmo que queríamos visitar desde hacía tiempo.



Lo dijimos muchas veces, lo diremos de nuevo: el espumante se toma todo el año. Va bien a la tardecita, a la noche, con cositas para picar y con comidas opíparas. Nos pone contentos, mimosos (por qué no) y nos hace olvidar el estrés. Y el efecto después de algunas copas -aunque, desde ya, bregamos por el autocontrol- es lindo. Bastante lindo.

Sin embargo, no nos engañamos, y sabemos que no hay mes como diciembre para el espumante. Por eso, entendimos que no había mejor manera de terminar 2019 que con una experiencia de enseñanza y aprendizaje alrededor de este vino especial que con dos fermentaciones, un corcho gordo y efervescencia contagiosa nos marca el descanso del trabajo y la rutina como pocas cosas.

Elegimos también una zona nueva, o más bien viejísima, que todavía no habíamos visitado este año: en pleno San Telmo, frente a la plaza Dorrego, el restaurante Amici Miei se convirtió en el escenario para esta degustación regada por Chandon, y los bocadillos que prepararon desde la cocina, pequeñas bruschettas con variedad de formatos y colores, fueron la antesala de un menú fabuloso que muchos de nuestros socios e invitados se quedaron a disfrutar luego.

Quien llegó primero al evento fue el Gran Sirí, encarnación absoluta de nuestros próximos premios, que celebraremos en Las Garzas el 13 de enero. Llevada en alzas por su creador, el artista y orfebre Marcelo Toledo, la estatuilla (o más bien estatua) representando una de las pinzas del característico y codiciado cangrejo azul, hoy escaseando en las costas uruguayas por, entre otros factores, una explotación desmedida, tomó su lugar en el centro del salón de Amici Miei y recibió a los invitados, observándolo todo en anticipación a su viaje enogastronómico, la Ruta del Sirí, que comenzará este viernes 27 de diciembre.

Volviendo al espumante que nos convocó (y hacemos una aclaración: decimos "espumante", por más que técnicamente sea más correcto decir "espumoso", porque ante la imposibilidad de decir "champagne" o "champán", términos mucho más festivos y alegres, nos quedamos con la palabra que menos escozor nos provoca, y la más comúnmente utilizada), la recepción siguió el compás de las burbujas del Chandon Apéritif, flamante aperitivo de la bodega, y uno de los grandes estrenos que nos dejó este año. Fresco, frutal, cítrico gracias a la presencia de naranja, el Apéritif fue la manera de decir que esta noche iba a ser mucho más relajada que todas las que veníamos teniendo en estas semanas.

Después de unas palabras introductorias a cargo de nuestra sommelier Ana Paula Arias, tomó la palabra Lucrecia Fernández, sommelier de Chandon, quien explicó una a una las botellas que probamos a lo largo de la velada. Del Apéritif pasamos al Extra Brut, categoría creada por Chandon en 1960, y el estilo más popular en nuestro país hasta hoy. Insignia del "estilo Chandon", este es un espumante definido por cinco famosos atributos: fresco, frutado, elegante, equilibrado y cremoso.

El tercer espumante fue el Chandon Brut Nature Rosé, una maravilla, y no lo decimos solamente nosotros: fue galardonado nada menos que con el título de Campeón Mundial Rosé 2017 en el Campeonato Mundial de Champagne y Vino Espumante, compitiendo con los mejores ejemplares de Francia y el mundo. Se trata de un blend de Chardonnay y Pinot Noir, con un poquito de Malbec, fresquísimo y muy equilibrado.

Luego pasamos al Pinot Noir Cuvée Reserve, uno de los preferidos de la noche. También premiado en el mismo certámen que el del Brut Nature Rosé, pero esta vez como el mejor espumante del país, esta bomba elaborada artesanalmente con el mejor mosto cuvée de uvas Pinot Noir, es complejo, estructurado y equilibrado con la mayor excelencia posible. Frutos rojos, almendras, pan tostado, magia.

Concluimos el encuentro brindando con Chandon Delice, un espumante dulce que revolucionó el mercado cuando apareció en 2012, y pensado para beber solo o con hielo. Se trata de un espumante de espíritu joven, pensado para nuevos consumidores y combinando el Chardonnay y el Pinot Noir con un Semillón tardío y un toque de una curiosidad francesa llamada Petit Manseng.

Descorchados los espumantes, entre tintineos de brindis con nuestras siempre alabadas copas de R Cristal y conversaciones en constante crescendo, despedimos un año que estuvo signado por el fortalecimiento y el crecimiento de nuestro Club de vinos y beneficios. Conocimos muchos nuevos amigos, hicimos degustaciones de todo tipo con bodegas de lo más diversas, y seguimos formando la comunidad de cuisineros que estarán expectantes a las novedades del Club Cuisine&Vins para el próximo año, a nuestro regreso de Uruguay y de los Premios Sirí.

¿Qué falta? Que se unan al Club. Siendo socios van a recibir seis vinazos todos los meses, además de una tarjeta de beneficios exclusivos y acceso a montones de privilegios y experiencias únicas. Basta con escribirnos por mail a cuisine@cuisine.com.ar o por whatsapp al 11-2869-6069, o con llenar directamente el formulario que pueden ver en esta misma página.




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